¿Se puede vender una casa a nombre de un fallecido?
Descubre, qué pasos son necesarios para vender una casa heredada que está a nombre de un fallecido
Al fallecer un ser querido, los herederos deben llevar a cabo una serie de trámites complejos a la vez que pasan su duelo. En estos momentos, surgen muchas dudas e incertidumbres acerca de los bienes y la gestión de estos. Uno de los principales asuntos a resolver tiene que ver con la venta de las propiedades que pertenecían al fallecido.
A menudo los herederos se cuestionan si es posible vender una casa cuando todavía está a nombre del difunto. ¿Qué pasos se requieren para poder avanzar este trámite en un momento tan doloroso? analizamos cuándo es posible vender una casa heredada y qué trámites son los correctos para proceder a la venta según el procedimiento legal.
¿Es posible vender una casa a nombre de un fallecido?
La primera respuesta es no. Para poder vender el inmueble, los herederos antes deben firmar la escritura de aceptación de la herencia. Al formalizar el procedimiento de adjudicación del testamento, los herederos podrán acceder a los bienes del fallecido, que pasarán a formar parte de su patrimonio.
Por lo tanto, si todavía no se ha gestionado este paso previo, que supone el pago del Impuesto de Donaciones y Sucesiones, no será posible vender la vivienda. Cabe recordar que Hacienda otorga un plazo de seis meses desde el día del fallecimiento para realizar el pago del impuesto, cuyo importe es gradual: cuanto mayor sea la cantidad heredada, más alta será la cantidad a pagar.
Si todavía no se ha gestionado la herencia, que supone el pago del Impuesto de Donaciones y Sucesiones, no será posible vender la vivienda
¿Cuándo se puede vender una casa heredada?
Como ya hemos indicado, para poder vender una vivienda heredada, se deberán realizar una serie de trámites legales para convertirnos en los actuales propietarios de los bienes inmuebles del fallecido. Estos son los pasos a seguir para poder vender un piso heredado:
Tramitar el certificado de defunción. Este documento servirá para acredita el fallecimiento del familiar.
Solicitar el certificado de últimas voluntades. Se necesita este certificado para conocer si el fallecido ha dejado o no testamento.
Hacer una copia del testamento (si existe). Si el fallecido ha dejado testamento, se puede pedir una copia de este con el certificado de defunción y el de últimas voluntades.
Firmar la herencia en la notaría. El siguiente paso es firmar la herencia en la notaría, cuando se conoce el conjunto de bienes y deudas del fallecido.
Pagar el impuesto de Sucesiones y Donaciones y la Plusvalía municipal. Una vez aceptada, es momento de abonar dos impuestos: el de Sucesiones y Donaciones y la Plusvalía municipal, que grava el aumento del valor del suelo.
Inscribir el inmueble en el Registro a nombre de los herederos. Será muy difícil poder vender una casa heredada sin tramitar este paso. La inscripción de la vivienda no se demorará más de 15 días tras acudir al Registro con la documentación.
Poner la vivienda a la venta. Finalmente, una vez tramitado todo lo anterior, la vivienda ya se podrá poner a la venta a nombre de los herederos.
En caso de que no exista testamento, el notario establecerá quienes son los herederos basándose en la ley. De acuerdo con el artículo 13 del Código Civil, «A falta de herederos testamentarios, la ley defiere a los parientes del difunto, al viudo o viuda y al Estado».
¿Qué ocurre con la venta si hay hermanos u otros herederos?
Una de las cuestiones más problemáticas en temas de herencias es el desacuerdo entre los herederos a la hora de vender o no los bienes inmuebles del fallecido.
Es una situación un tanto compleja que puede resolverse de tres formas: con la extinción de condominio, que consiste en que el heredero que no quiera vender compre la parte de los otros herederos, la venta de la parte heredada a un tercero, lo que se conoce como venta proindiviso o, como última opción, si ninguna de las anteriores es una opción válida, se puede recurrir a la justicia e interponer una demanda de división de cosa común.
Si hay desacuerdo, puede resolverse con una extinción de condominio, con la venta proindiviso o a través de la justicia
Lo mejor es llegar a un acuerdo entre los herederos para que todos salgan ganando. En algunos casos, incluso, sirve de ayuda acudir a un mediador o abogado para acordar una solución válida para todos los herederos. Se trata de un procedimiento delicado que, en muchas ocasiones, puede afectar a la relación entre familiares.
En caso de que todos los herederos tengan intención de vender, la solución más ágil y rápida para hacerlo cuanto antes es dejar el proceso en manos de una agencia inmobiliaria, quien ofrecerá asesoramiento en cada una de las partes de la venta del piso heredado.
Fuente: Fotocasa