¿En 2021 es mejor comprar o alquilar?

El año 2020 trajo consigo un inesperado confinamiento que produjo un giro de 180º en todo el mundo y por lo tanto, modificó por completo nuestras necesidades personales y laborales.

De hecho, comenzamos a valorar otros aspectos que hasta entones no tenían especial relevancia en nuestra vida como por ejemplo: los abrazos con nuestros seres queridos, las bromas en los descansos con los compañeros de trabajo, la importancia de mantenerse activo y alimentarse de forma saludable… Pero también pudimos comprobar de primera mano que nuestras viviendas presentan algún tipo de déficits o carencias. Ya que muchas no contaban con un espacio habilitado para teletrabajar, tampoco caímos en la necesidad de contar con un espacio al aire libre en el que poder respirar, una terraza dónde poder relajarnos o un balcón por pequeño que fuese para aplaudir a nuestros sanitarios a las 20:00.

Los motivos anteriores han hecho que muchas personas prioricen la adquisición de una nueva propiedad, bien para comprar una nueva vivienda o bien para estar de alquiler una temporada.

Es evidente que muchas personas os habéis sentido identificadas con las circunstancias anteriormente descritas ya que la crisis del COVID-19 ha sacudido gravemente nuestras vidas. Por eso, es normal que pueda surgir la duda sobre si es mejor comprar o alquilar una vivienda.

¿Quién debería comprar una vivienda?

La opción de compra es para un perfil de compra muy específico:

• Personas a las que no les importe mantener un compromiso a largo plazo.
• Además de tener unos ingresos mensuales que les proporcionen una cierta estabilidad financiera.
• Y sobre todo que tengan el deseo de ser propietarios.

Por otro lado y no menos importante, la adquisición de una vivienda tiene una serie de requisitos:

• Tener ahorrado más del 20% del valor de la vivienda.
• Hacer un desembolso inicial bastante elevado.

La compra de una propiedad en España es algo muy arraigado en la tradición española, ya que la idea de dejar a los hijos un techo y un hogar en el que poder crecer y desarrollarse, genera una cierta tranquilidad. Por este mismo motivo, muchos españoles deciden lanzarse a la compra de una vivienda, a diferencia de otros países en los que el patrimonio no resulta tan importante.

A continuación, os dejamos una balanza de pros y contras de comprar una vivienda:

• El pago de la hipoteca acerca al individuo a la posesión de la propiedad. Además le permite reformar la vivienda a su gusto sin necesidad de aprobación de un tercero.
• Por otro lado, la compra de una vivienda requiere de un gran desembolso económico inicial y más papeleo inicial, además de acarrear una serie de gastos de mantenimiento.

¿Para quién está indicado alquilar?

El alquiler está indicado para un perfil muy específico. Por este motivo os describimos cómo sería este tipo de perfil:

• Personas que no desean ser propietarios de una vivienda.
• Que tengan unos ingresos que no les permitan hacer frente a una hipoteca.
• Aquellas personas nómadas que no les gusta asentarse en un lugar determinado.

Una de las ventajas más importantes del alquiler es que no conlleva gastos mensuales adicionales que sí suelen tener las viviendas en propiedad (comunidad, derramas, etc). Ya que de forma general, suelen correr a cargo del propietario.  Por otro lado, el desembolso inicial es mucho menor ya que no necesitas tener ahorrado en torno al 20% de la cuantía total de la vivienda, sino que tan sólo basta con tener un pequeño colchón para afrontar el mes o los meses de fianza.

Algunas consideraciones negativas del alquiler son las siguientes:

• Situación de incertidumbre: Cuando no eres propietario de la vivienda, desconoces si van a renovar el contrato de arrendamiento, si se producirán subidas en la renta o no, o si el propietario va a decidir vender la vivienda o alquilarla de nuevo.
• No es una inversión de futuro, ya que por mucho que cumplas con los pagos, no te convertirá en propietarios ni dicha vivienda formará parte de tu patrimonio.

Nuestro consejo: 

No existe una mejor opción que otra, por lo tanto no es mejor ni comprar ni alquilar una vivienda.

Dependerá única y exclusivamente del perfil, la situación personal y económica de cada persona así como de sus circunstancias.